VACACIONES CHALERAS
(marzo de 2013)
- Che
Sebas, ¿vos estás seguro que te vas a Colón (Entre Ríos) en febrero?
- Si Horacio, ya tengo la reserva...como todos
los años me voy con Maca a la Feria de la Artesanía que se hace todos los
Febreros. Allí tocan bandas musicales, hay espectáculos, muestras de artesanos,
etc.
- Está bien, pero tené en cuenta que el río
está crecido, y me comentaron que hay poca playa o casi no hay nada.
La hermosa
ciudad de Colón es un paraíso para quienes quieren veranear en las dulces aguas
del río Uruguay, pero a decir verdad, si falta la playita, se parece mucho más
a la Plaza Francia un domingo a la tarde que a un lugar de veraneo.
Entonces
inicié mi búsqueda alternativa de espacios vacacionales, sin perder de vista
que en el partido de La Costa, en estas épocas del año se suele impregnar de
rojo amarillo y verde invadido por la música reggae de mi banda favorita: Chala
Rasta.
Ya habían
llegado comentarios dese la costa de que el CD recientemente editado (Flores
del desierto) estaba más que bueno...que si "Flores del Desierto" era
más linda que "Invencible" o que si "Lágrimas" era una
canción dedicada a tal o cual persona...folclore verbal puro, de una familia
que tiene una sola cosa en la cabeza....
¿Y a dónde
me alojo?... Bueno... si los chaleros andan por allá, ¿qué mejor que algún
miembro de la Familia Chalera para consultar? Hacía años que no iba para esos
lares, y aunque el mar sigue regalando la misma inmensidad, los lugares han
cambiado demasiado....
- Hola Laurita...¿vos tenés idea a dónde puedo ir a vacacionar cerca de
donde toque la banda?, decía mi SMS
- Quedate tranquilo, Sebas...yo ta averiguo... dejándome la sensación de que Laurita podría darme una mano, aunque
disfrutar de sus vacaciones, obviamente, estaban primero.
Un par de
días después me llega la lista completa: En La Lucila tal dirección, en Aguas
Verdes tal otra...en Santa Teresita te conviene el camping, en San Bernardo tal
teléfono....
Guau!!...
Laurita.... no sólo me dió bola, sino que me estimulaba para ir hacia allá....
- Hola. Soy Sebas...necesito lugar para mí, para Maca y para Fifi (Maca coló a su amiga del alma en las vacaciones).
En medio
de una de las atolondradas calles de Buenos Aires, me encontré firmando un
precontrato de alquiler más chino básico que Mandarín antiguo, y garpándole la
seña a un mono que de puro prejuicioso, mirándolo por primera vez, parecía más
un estafador de guante blanco que el buen tipo que resultó ser. San Bernardo
nos esperaba para darnos una "Caricia del sol".
Los preparativos
fueron cortos, y de buenas a primera, nos encontrábamos allá, esperando nuestro
debut en el recital de Sanber. "Dónde están?" La primer alegría no se
hizo esperar: Christian estaba en la entrada del boliche Mantuá, como si
supiera el momento exacto en que llegaríamos para darnos una bienvenida
personal. Fotos, besos y abrazos reencontrándonos con nuestra música.
Como si
fuésemos amigos de toda la vida, llega Feer con su abrazo inconfundible que
sólo dan los pendejos copados. En un costado del bar ponemos la bandera que
Feer cargaba a cuestas. El recital no se hizo esperar, pero la Familia Chalera
sí.... a punto de que se hicieran las 2 am, va a largar el recital y aparece el
Monito con su inmensa bandera rastafari y sus escoltas! La Familia, como
siempre, una vez más presente..... "la banda nunca falta, lo sigo a Chala
siempre a donde va...porque esta fiesta no es para caretas.....para caretas
toca...."
El Monito
me susurra al oído que mañana (lunes) "vamos a hacer un asado familiar en
Las Toninas...venite con las nenas..." .
... y allá
vamos.... Llegamos a Las Toninas para ver cómo Agustina terminaba de hacer una
"Metamorfosis" de su cuerpo, dejando la arena y la mugre para ponerse
bella y perfumada. Al Monito lo arrastraron a bañarse, mientras disfrutábamos
un rico queso con su madre y sus parientes. Maxi Maya ya había llegado desde su
urbe. Si esto no es una familia...¿la familia cuál será?
En la casa
de Eze, embanderada con los estandartes chaleros, además del anfitrión, nos
esperaban Pamela y Lucas, Ángel y el histriónico Guasón... un personaje si los
hay! El olor a asadito invadía Las Toninas. Nuestra colaboración fue una escasa
ensalada de papas. Llegó la banda. Cenamos en cofradía total hasta que por las
12 de la noche, Christian decide bajar los parlantes de la camioneta para hacer
lugar a los pibes y llevarlos al recital de Mar de Ajó. A Eze y al Guasón los
llevo yo más tarde, esperando a que se peguen un duchón. El primero, va
acompañando a Fifi y Maca en el asiento de atrás, y el segundo me hace las
veces de copiloto. Pocas veces en la vida vi una niña tan intrigada,
sorprendida y divertida como Fifi con el Guasón... A instancias de la pura
verdad, creo que para la amiguita de Maca, ese mini-turismo nocturno de 30 kms.
entre Las Toninas y Mar de Ajó fue lo que más disfrutó de todas sus vacaciones.
Dejo a los
pibes en el recital. Con las niñas decidimos ir al día siguiente: ese show me
lo perdí!
El
entusiasmo de mis compañeras de viaje (y mío, por qué no!) nos llevó nuevamente
el día martes a irnos a ganar una primera fila en Mantuá. Las ansias nos
llevaron a llegar demasiado temprano. Christian, con su característica
generosidad, cantó casi en forma exclusiva para nosotros tres aquel tema que
tanto me acompañó en días de dolor: "El camino de la vida". Él solo
con su guitarra. Un acústico que me colmó el alma.
Minutos
después, su ensayo con la banda del tema de Víctor Heredia transformado en
reggae "Encuentro en Cajamarca" y finalmente, el show. El Monito y Agus
ya se habían marchado de la costa, pero el resto de la familia no, y se hizo
notar con creces, porque a la hora de tocar Cinturón Vacío, el mini-show
parecía estar tan eufórico como en las mejores épocas de Unione e Benevolenza.
El
miércoles pasó sin pena ni gloria.
- ¿Chiqui te cabe venir a comer un asadito con Majo y Sofi?, fue mi primer mensaje matutino del jueves.
- Es una buena idea, amigo....
respondía el pequeño-gigante.
- Bueno, los espero....
- ¿Querés que le diga a Christian?
- Y claro!!!! ¿Cómo no lo vamos a invitar?
La noche
nos encontró nuevamente reunidos, pero esta vez en mi bungalow, escoltados por
unas tiras de asado, chorizos y pollito para la más pequeña. De allí partimos
para el tercer recital de la semana. Parece un exceso, pero oír a Chala nunca
lo es!
Christian
le dedica con extrema dulzura el tema Quijotes a Maca. Al finalizar, ella se
acerca y le da un beso. Maca, con su "Corona de hierro" mimetizada en
su vincha rastafari, brilla con luz propia desbordando alegría.
Los días
se iban acabando. Las ganas de compartir crecían. Las chicas ya conocía a la
perfección que Lisandro tocaba la viola, que Agustín (apodado por ellas...bueno
mejor no lo digo...) la batería, que Jero y Lucho le dan a los vientos, y que
el del bajo de rastas se llama Ale y que Maxi está en sonido.. y bla bla
bla....
El sábado
nos acercamos por cuarta vez a Mantuá para ver nuestro último show de la semana
chalera. "Mariposas" sonaba con la certeza de que las niñas la
cantarían de pé a pá. En este recital, a diferencia de los otros, subí una a
una las canciones que iban cantando a mi Facebook, haciendo un relato del
espectáculo para compartir esta alegría con mis amigos.
Termina el
último show junto con el habano y la cerveza. Saludamos a los pibes. Una
enigmática chalera llamada Natalia se saca fotos con Christian. La noche
despliega sus "Alas blancas" para irse definitivamente a dormir.
Antes de la partida acordamos con Christian hacer una choriceada al día
siguiente para agasajar a la banda que tanta música nos regaló en estos días.
Chorizos, ensalada,
Fernecito, cerveza y comida vegetariana para Jero (de su propia elaboración)
acompañaron la última gala, en la cual no faltó ni el fútbol, ni las música, ni
la amistad.
El martes
nos encontró de regreso hacia nuestra querida ciudad de la La Plata.
"Sólo
con vos", Chala Rasta, pudimos vivir estas hermosas vacaciones en San
Bernardo.
Sebastián
López Brusa